¡Qué guapo estás con esa ropa! No
dejes que te la destroce ninguna bala.
Estate tranquila no dejaré que
ningún arma me la rompa, ya me han desgarrado el corazón al tener que separarme
de ti, no olvides nunca que te quiero ese amor no me lo podrá arrebatar ni todo
un arsenal.
Se fue dejándome un amargor de
lágrimas, aquellas últimas palabras”no olvides que te quiero” las he tenido
siempre grabadas en mi mente, aun hoy las tengo enredadas en mi pelo blanco.
No, no volvió, aunque yo le sigo viendo
con aquel uniforme como aquel lejano día SARA