Estoy sentada, sobre la arena
de ésta bonita playa de mi pueblo, grabando en mis pupilas toda la belleza de
ésta puesta de sol, donde éste, arropado por los algodones del cielo, se va
ocultando, dejando tras su marcha, una alfombra
de múltiples colores, rojos, amarillos, ocres, violeta... que se van
difuminando sobre el mar hasta que serena y calladamente la bola de fuego se
desvanece por el horizonte.
Después de contemplar esa maravilla, me quedo un
rato observando las olas, que como fantasmas envueltas en sus sábanas blancas,
van vagando sobre el agua.
Allá a lo lejos, se oye el repicar de una campana, es la de la
iglesia de mi pueblo, una iglesia preciosa, de estilo románico, donde fui
bautizada, hice mi primera comunión, mas tarde, me casé, rezo a mis
muertos...Mi pueblo está dividido en barrios, en uno de ellos, para mi el mas
bonito, El Cerro, ha transcurrido la mayor parte de mi vida, ya no vivo allí,
pero siempre le llevaré grabado a fuego
en mi corazón.
Mientras
camino, voy palpando, oliendo, por todos los rincones a primavera, las flores
se han teñido con todos los colores del arco iris, los árboles se han vestido
con sus mejores galas, mientras bailan, mecidos por la música del viento.
Me dejo empapar de olores, de recuerdos de mi niñez,
donde mis amigas y yo tumbadas bajo la parra, que adornaba la delantera de mi
casa en el Cerro, contábamos mil
historietas de príncipes y de ranas, siento en mis labios, las mismas
sensaciones que dejaron en ellos los besos de juventud, cuando yo también era
primavera, roca, hoja de árbol perenne, quijote, dulcinea.
Casi sin darme cuenta llego a San Juan, otro de los
muchos barrios donde está ubicada la iglesia del mismo nombre, a sus pies
discurre el río barbadún, ahora en primavera está exuberante, las acacias, los
juncos, los sauces, le acompañan en su recorrido, dando calor a sus aguas, en
las cuales viven varias clases de peces.
Y así recordando el pasado, donde el tiempo ha grabado en
mi piel las horas de mi vida, y con sonrisas y lágrimas se ha formado mi
historia, he llegado hasta mi presente,
presente donde vivo feliz, en este pueblecito tan querido llamado, Muskiz
SARA.
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