Cuando llegue la hora de mi viaje,
iré donde nacen los ríos,
me volveré paloma,
volaré en la noche
para estar contigo.
Si sientes un roce en tus labios entreabiertos,
un suave y sosegado sonido,
es un beso que te llega
desde donde nacen los ríos.
No quiero ser soledad ni llanto,
solo un recuerdo sin vacío,
que no vea lágrimas en tus ojos
desde donde nacen los ríos.
SARA-14-8-016.
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