sábado, 21 de enero de 2017

LA LLUVIA



La lluvia retumbaba sobre la ventana,
sus fuertes gotas rompían la tierra mojada,
me envolvía el aroma de los pinos
que al mojarse, lloraban lágrimas de cera.

En el silencio de la noche
solo se escuchaba
la intensa música del agua,
¡y me sentía libre!
mientras la lluvia mojaba mi cara.

La lluvia me traía emociones pasadas,
cuando tú y yo empapados de amor
calados de lluvia
corríamos felices con las manos enlazadas.

Recuerdo que nuestro amor se gestó una noche
que como esta las nubes lloraban,
ayer mojaron nuestros besos,
Hoy la lluvia me produce calma.


SARA-1-017

LA TELEVISIÓN



   Decía  Ramón de Campoamor, en este mundo traidor  nada es verdad ni mentira, todo depende del color del cristal con que se mira.
         Voy a contaros un cuento y quiero que os pongáis el cristal del color del humor, soy una tele, si, si, ; llegué a esta casa hace una semana, el primer día me llevé  un susto de muerte él se sentó delante de mí y me apuntaba con algo que yo creí una pistola: ¡Me va a matar! Luego supe que aquello se le llamaba  mando y servía para abrir o cerrar mi ventana.
         ¡Ah se me olvidaba presentarme, me llamo Soni  mi estatura no se mide en centímetros sino en pulgadas.
 Por mi condición sé todo lo que ocurre en el mundo, hay cosas que me erizan los cables.
Sé que el mundo  va mal,  está muy enfermo yo diría que casi siniestro total, el ansia de poder, las guerras, la corrupción las injusticias etc. hacen que a medida que unos se van enriqueciendo otros sean cada vez más pobres.
Los poderosos corruptos se unen y forman una piña, no intentes por mucha falta que te haga un piñón, tratar de arrebatarles uno, te denunciarán por intento de apropiación indebida y te meterán en la cárcel por tentativa de robo de un piñón: lo más gracioso de este cuento es que la justicia, según dijo el rey, es igual para todos. ESTE CHISTE FUE BUENÍSIMO.
         Estas cosas me van deteriorando, a veces me quedo a oscuras y se me apaga la voz, pero esto le pasa a la mayoría silenciosa,.
A causa de estos manguis he dejado de anunciar que la ropa queda mejor con “colón” que con “dixan”, que ya no me la juego con el jamón si es “navidú” etc.
Viendo lo que está pasando, todo esto me parece una frivolidad, ahora me la juego anunciando que los chorizos son malos, sean de la marca que sean, que tenemos que apostar por un mundo mejor, que si nos unimos como una piña igual podamos comernos algún piñón.
Así que abajo los cerdos de donde salen esos chorizos y arriba la justicia y la honestidad. P. D. Este relato está basado en una realidad disfrazada de ironía.