Después de mucho pensar
y destrozarme el cerebro,
he llegado a la
conclusión,
que en este mundo traidor
si eres bueno o inocente,
te pasa como a la abeja,
que se le pegó la miel
desde el pie hasta la oreja.
Así que hay que espabilarse,
no puedes ser
sensitivo,
pues te dejan enterrado
como le pasó a la abeja
desde el pie hasta la oreja.
Y ya no puedes ser tu
ni decir lo que tu piensas,
que, eternamente te quedas
como le pasó a la abeja,
enterrado para siempre
desde el pie hasta la oreja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario