No me pongas obstáculos,
quiero irme con tu huella esculpida en mi cuerpo,
porque se, que cuando cruce la puerta,
nuestro futuro
será incierto.
Déjame amarte como nunca.
Bebamos con ansia este momento.
Quiero llevar en mi oído tus suspiros,
en mis labios el fuego de tu besos.
¡Duele tanto separarme de ti sin yo quererlo!
que ese dolor se mete en mis entrañas.
Me deja el corazón en el silencio.
Y los ojos nublados por las lagrimas.
Te llevo en todos los poros de mi ser,
que cuando rujan las armas,
tu recuerdo sea mi trinchera,
tu amor, la pared, donde reboten las balas.
Al final cuando la guerra termine,
correré hacia ti como torrente de agua,
nos hundiremos los dos en un abrazo,
y la magia volverá a reinar en nuestra casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario