Camino recordando
ternuras pasadas,
caricias que el
viento del otoño remueve,
sueños que las nubes se llevaron
para quedar colgados de la luna.
Ilusiones que se rompieron como mortal espejo,
Y en cada pedacito, quedó un suspiro,
una huella incandescente,
que hace que beba en otoño mi nostalgia
Cuando ya apenas quedan sueños,
y la ilusión se va como el humo con el viento,
inesperadamente como una brisa suave
para aliviar el corazón herido,
llegan nuevas caricias.
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